Desde
mi punto de vista corroboro que hay una gran separación entre los educandos y
los educadores, sobre todo en aquellos profesores que ya tienen de 55-60 años
para adelante. Se formaron como docentes hace muchos años, cuando no existía la
informática ni las TIC, todo era papel y bolígrafo. Por eso con la mayoría de
esos profesores el proceso de enseñanza-aprendizaje no es el que se debería
llevar a cabo en la actualidad, donde las TIC son el pilar fundamental de la
educación. Aunque no todos tienen esas características, ya que conozco
profesores que a pesar de su edad avanzada se ha involucrado en el proceso de enseñanza
para adaptarlo a los nuevos tiempo y se han formado en TIC, es decir, estos
profesores tienen verdadero placer con la enseñanza. Esto último es a lo que se
refería Richard Gerver, así podemos comprobar como hay docentes que se ha preocupado
de estar a la altura de su alumnado con respecto a la enseñanza-aprendizaje
con nuevas tecnologías.
Estoy
totalmente de acuerdo con que se ha estado enseñando con el único fin de llegar
a unos resultados concretos. Solo nos hemos concentrado en llegar al producto
final que son las calificaciones académicas. El sistema se ha diseñado para que
todo el alumnado consiguieran los mismos objetivos académicos durante su
trayectoria escolar. Y yo creo que por culpa de esto, se ha esfumado la magia
por aprender, por perder el interés y la pasión por el aprendizaje.
¿Peligra la profesión de maestro al
surgir las nuevas tecnologías?
Pues yo creo que no, ya que aunque las nuevas tecnologías hayan servido para dar un gran salto
en la educación, no debemos olvidar que el maestro/a sigue estando ahí para que
enseñar al alumnado a reflexionar, a tener un pensamiento crítico, a entender
sus sentimientos y los ajenos, a ser capaces de tomar decisiones responsables, a
trabajar en equipo y en colaboración, y todo esto les prepara para poder afrontar
los retos que la vida les puede ir planteando.
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